Etiquetas
Charles Dickens, Cuento de Navidad, David Copperfield, Grandes esperanzas, Historia de dos ciudades, Oliver Twist
Mi novio, Israel, suele leer sólo libros técnicos sobre telecomunicaciones y automatismos -temas que a mí me apasionan- y yo siempre busco en las librerías de viejo los clásicos de la literatura, a poder ser, en pasta dura, con decoraciones doradas. Una actividad que requiere de un tiempo que él sobrelleva como puede, con mucha paciencia, pese a que nunca me diga nada.