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Antonio Girbés, Arquitectura, Arte, Delirious City, Fotografía
Radiografías, caleidoscopios, juegos de perspectivas… Cuando miramos la última obra del fotógrafo valenciano Antonio Girbés (1952) resulta complicado adivinar que está basada en una arquitectura real, que coexiste con nosotros. De hecho, es más fácil transportarse a un mundo fantástico, donde quizá habiten seres diferentes. Fríos y distantes, de una belleza singular. Delirious City.
Sin embargo, sus creaciones, elegantes y equilibradas, son mosaicos de imágenes rescatadas de sus viajes por el mundo, en busca del espíritu de Antoni Gaudí o Norman Foster, por ejemplo, retratando ángulos, curvas y simetrías, el lenguaje de los edificios.
Cada minuto, delante de sus composiciones, ofrece un retazo de ciudades como París, Nápoles, Nueva York, Shanghái o Barcelona, sacadas de su cámara analógica Hasselblad. El juego consiste después en escanearlas y procesarlas para lograr estas singulares creaciones, como si fuera el tapiz de un artesano.
La muestra estuvo expuesta en la galería Ivorypress, en Madrid, y forma parte del proyecto C Action de la Publicación C Photo.
Otras de sus colecciones, igual de impresionantes, son Somewhere Nowhere, Forbidden City, Cabezas cortadas y la preciosa y delicada The Untitleds.